Visión artificial industrial, una solución madura para retos cotidianos.

Hace ya algunos años que habitamos junto a la visión artificial, muchas veces no nos damos cuenta de esta realidad que sigue pareciéndonos ciencia ficción, desde la identificación de personas hasta la conducción autónoma de vehículos, pasando por miles de aplicaciones útiles de esta rama de la inteligencia artificial.

Precisamente son los desarrollos más ambiciosos de la VA, como la conducción autónoma de vehículos, el reconocimiento facial, la identificación de emociones, los que han inspirado al gran imaginario de escritores, cineastas, poetas y artistas de todo tipo que han decidido dibujarnos futuros utópicos donde este tipo de tecnologías están muy presentes.

Pero la VA es más que una realidad, actualmente esta tecnología está madura, y ofrece un abanico de aplicaciones más sencillas y de gran impacto, la visión artificial industrial es un ejemplo de ello.

La visión artificial industrial es una rama orientada al uso de esta tecnología en la industria. Se ha empleado en múltiples contextos: en el seguimiento de objetos dentro de un almacén, para el cálculo de volúmenes, para detectar averías en maquinaria industrial, para vehículos autónomos…

Esta tecnología permite dar un salto competitivo en nuestros procesos, ya que nos provee de un servicio que hasta ahora sólo podía proporcionar la visión humana, nos provee de unos ojos que están observando 24 horas los 365 días del año analizando todo lo que ocurre sin parpadear, esto apoyado de una buena toma de decisiones nos permite poder automatizar muchos tipos de trabajo. Al mismo tiempo ofrece una gran robustez, ya que en los últimos 20 años se han dado pasos de gigante. Se han creado librerías muy completas que proporcionan un conjunto de herramientas compactas y con mucha documentación, permitiendo desarrollar soluciones a medida sin la necesidad de una gran inversión en investigación.

Aunque en el cine o en los libros apenas se mencionen estas aplicaciones más sencillas, son parte de la revolución industrial que estamos viviendo y las que pueden ofrecernos grandes ventajas dentro de un mercado cada vez más tecnológico.

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