El Covid-19 ha llegado para dejar huella en todos los rincones de este planeta. Además del impacto directo que está generando en aquellos que han contraído la enfermedad, su mera existencia ha transformado el funcionamiento de la sociedad, y por supuesto, de las empresas. En i2U, como en otras tantas compañías, estamos obligados a seguir con nuestra actividad, estar plenamente operativos. Para ello, hemos tenido que adaptarnos a las nuevas circunstancias, aunque, a decir verdad, nuestra filosofía nos venía empujando a prepararnos desde hace tiempo.
EL TELETRABAJO, DE LA CONCILIACIÓN FAMILIAR A UNA NECESIDAD IMPERIOSA.
Para nosotros el teletrabajo ha funcionado como fórmula para alinear las necesidades personales con las de la empresa. Simplemente, el hecho de poder ahorrar una o dos horas diarias por evitar el trayecto nos pareció motivo suficiente para plantearnos si era imprescindible acudir todos los días a la oficina o no. Mejoramos en todos los sentidos y aportamos nuestro granito de arena a la reducción de los problemas que acusa la sociedad desarrollada como la contaminación, el tráfico, problemas de aparcamiento, etc.
Nuestro equipo aumentó considerablemente su calidad de vida ya que impactamos en el equilibrio entre la vida laboral y la personal de cada uno de ellos. Además, hemos podido incorporar talento (difícil en nuestro sector) porque hemos abierto el radio geográfico de búsqueda.
El teletrabajo, nos ha permitido ser más productivos porque nos ha obligado a ser mucho más precisos en la planificación y distribución de las tareas. Cuando estás “solo” es imprescindible tener muy claro los objetivos del día, cuáles son las herramientas y la información que necesitarás para trabajar.
Ahora no, porque la necesidad y la obligación de quedarnos en casa se impone, pero antes de estas circunstancias, a medida que se iba asentando en i2U el trabajo en remoto nos dimos cuenta de que los miembros del equipo en realidad, no siempre se quedaban en casa, sino que intercambiaban entre dos o tres emplazamientos, una biblioteca, un centro de cultura o el caserío familiar, es decir, buscaban nuevos estímulos en la nueva cotidianeidad. Así que también incorporamos ese concepto en nuestra manera de hacer las cosas. No siempre que trabajamos todos juntos lo hacemos en la oficina, nos movemos a otro entorno buscando energías renovadas.
LA AUTOMATIZACIÓN DE LA GESTIÓN, PILAR FUNDAMENTAL DEL TELETRABAJO.
Desde el principio entendimos que en la descentralización parcial del equipo se perdía el calor del cara a cara, por ello decidimos establecer reuniones rápidas al comienzo de cada jornada, un encuentro a través de Skype donde, con la justificación de poner a punto las tareas del día, nos hacemos un tele-café y comentamos el baño que le dio la Real al Madrid en el partido de Copa.
Otro reto era la “ubicación” de cada miembro de los equipos en el estado global de los proyectos, tuvimos que implementar metodologías AGILE para crear una transparencia total de los procesos, y por supuesto, tuvimos que hacernos a las nuevas herramientas, Trello (metodología Kanban) y Jira (metodología Scrum), tuvimos que implementar un repositorio (Bitbucket) para centralizar los desarrollos y abrir nuestro servidor al “mundo” (cloud), añadiendo los sistemas de ciberseguridad que requiere esta configuración.
En resumen, nos tuvimos que adecuar a una metodología de trabajo apoyada en herramientas automáticas de gestión, donde los líderes han cambiado su carga de trabajo. Antes, la mayor parte de su tiempo se consumía con eventos puntuales, asistiendo a las indecisiones de los desarrolladores, a los problemas de revisión de versiones o a analizar por qué se acabó el té verde en el office.
Hoy nuestros líderes planifican hasta el último detalle el trabajo, es la única manera para que las herramientas automáticas de gestión puedan funcionar. Este sentarse a planificar conlleva a que encontremos soluciones cada vez más optimizadas, mejorando nuestra productividad y la motivación del equipo, “…lo que más puede motivar a un profesional es comprender el impacto que genera su trabajo dentro un proyecto”.
LOS PROBLEMAS DE LOS EQUIPOS ATOMIZADOS
Por supuesto, no todo iban a ser ventajas y aciertos, para llegar hasta aquí sufrimos las consecuencias de un cambio tan radical, los desbalances en los flujos de trabajos, las telereuniones imposibles de controlar, las indecisiones ante un mar infinito de métodos y herramientas de gestión, etc., etc., etc., pero eso da para que escribamos otro post, lo añadimos al Trello en el tablero “To Do”, el finde lo ponemos en “Doing”, y la próxima semana cuando lo publiquemos automáticamente pasará a “Done”.