El almacén automatizado, ¿Dónde está el reto?

Te voy a hacer un planteamiento y quiero que te contestes con lo primero que te viene a la cabeza. ¿Serías capaz de construir una casa?

Seguramente, ante la magnitud del reto, reciba un NO como respuesta. ¿Y si en lugar de plantearte el proceso completo como un todo, te pregunto por los 1000 pasos concretos que deberías dar para construir la casa? Es decir, ¿Serías capaz de comprar los ladrillos? ¿Podrías juntar a 5 amigos que te ayudaran en la construcción?

Cuando cogemos un gran problema y lo troceamos en pequeñas tareas, pasamos a tener una visión más realista de la magnitud del reto. Así, identificamos dónde está el riesgo y podemos evaluar de forma más precisa si somos capaces o no de resolverlo. Cuando nos planteamos cambios disruptivos, como puede ser automatizar un almacén de bobinas, ayuda poner el foco en el detalle de lo que realmente va suponer.

Implantar un almacén automatizado, provoca unos cambios importantes en el día a día de los procesos logísticos y esto hace que parezca un desafío más difícil de lo que en realidad supone. No deja de ser un reto tecnológico pero cada paso que hay que dar para llegar a automatizar un almacén al 100%, son retos que individualmente están más que resueltos y probados.

Siguiendo este concepto, en i2U solemos estructurar las automatizaciones en tres fases claras, de forma que el proceso de cambio se implemente de forma progresiva y no se vea como un imposible. Estas tres fases, por un lado, nos permiten entender en qué consiste el proceso de automatización y, por otro, al completar cada una de ellas, el cliente ya empieza a ver los beneficios generados.

FASE 1: MONITORIZAR

Como automatizamos almacenes de elementos voluminosos, nuestra primera tarea suele ser monitorizar el almacén apoyándonos en la visión artificial. Además, nos conectamos al ERP del cliente por lo que añadimos más variables relacionados con las órdenes de trabajo.

Con todos estos datos, obtenemos una clara composición de lugar, entendemos la operativa del almacén y aprendemos de los criterios que se utilizan para la toma de decisión.

FASE 2: AUTOMATIZAR LA TOMA DE DECISIONES

Una vez conocemos el estado del almacén en cada instante y tenemos las órdenes de trabajo a realizar, nuestros algoritmos empiezan a decidir qué operaciones se deben hacer. Hay un periodo en el que se compara con la toma de decisión manual y una vez el sistema está validado, el sistema de toma de decisión empieza a funcionar de forma autónoma.

FASE 3: AUTOMATIZACIÓN DEL MOVIMIENTO

Existen empresas especializadas en automatizar las maniobras de las grúas basándose en tecnologías maduras y metodologías resueltas dentro del campo de la automatización industrial por lo que esta sería la ultima fase que permitiría tener un almacén automatizado.

Tener un almacén automático, trata de solventar cada una de las fases mencionadas, que, de forma separada, están más que resueltas. Ante los grandes problemas, no hay nada mejor que partir el reto en pequeños hitos para ver si realmente hay alguna complejidad insuperable o no. Por lo tanto, si te vuelvo a preguntar si serías capaz de construir una casa y tu respuesta te lleva a la reflexión, es que vas por el buen camino.

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